¡PROHIBIDO OLVIDAR!
«A los millones de chilenos que sienten la aspiración de justicia en su corazón… ¡LA JUSTICIA NO ES SÓLO UNA ASPIRACIÓN!»
Las inolvidables palabras en la emocionante parte final del alegato de Fabiola Letelier ante la Corte Suprema pidiendo la condena justa, efectiva y ejemplarizadora contra Manuel Contreras, el jefe de la policía secreta chilena, y Pedro Espinoza, en 1995. El fallo conseguido en el juicio en Chile por el «caso Letelier» marcó un hito a nivel continental, pues hasta entonces ningún jefe de las policías secretas y de los organismos de inteligencia de las dictaduras, había sido juzgado y puesto en prisión.
Lo logrado por Fabiola, y por todas y todos quienes estuvieron junto con ella en ese trabajo, abrió caminos para la verdad y la justicia hasta entonces vedados en Chile y América Latina.